Andrea puta

 

La otra tarde, al salir a la calle camino del metro me encontré una pintada en spray negro sobre un bloque de hormigón que lo vandalizaba con estas palabras en mayúsculas:

ANDREA PUTA

(a lo que yo añadiría:)

y mujer maravillosa

tú que has sido quien has querido ser 

a pesar de los hombres diminutos

tú que has florecido con quien te ha apetecido florecer

a pesar de los hombres diminutos y todos sus sacos de soberbia

tú que has ardido junto a quien te ha dado la gana arder

a pesar de los hombres diminutos y todos sus arcones de inseguridad corrosiva

tú que has vencido a quien se te ha antojado vencer

a pesar de los hombres diminutos y todos sus desvanes de malicia, plutonio y celos

tú, que has caminado el filo de las navajas, Andrea

que has tenido tu vida en cajas, en cuadernos de recortes, en mortajas 

rotas

que has dado la vuelta a los mundos (y se han mareado ellos)

que has dado la mano a las bestias (para que no tuvieran miedo)

que has dado la espalda al siempre (y te has quedado en el todavía)

tú

que tienes el infinito en el vientre

y la rosa entre los dientes

tú

que pareces invencible

Andrea

(porque lo eres)

a pesar de los hombres diminutos y sus pintadas de despecho en las paredes del barrio.