Wisconsin

 




— Esto va por vosotros, ¡Wisconsin! — gritó el cantante, y el estadio entero (lleno hasta los imposibles) rugió de emoción. Qué energía, que puta energía inmensa y maravillosa había en el aire.

Nunca se me olvidará. Y eso que, bueno, yo no estaba allí. Es algo que vi en la tele cuando era pequeño. Por estar, no estaba ni remotamente cerca. De hecho, no sabía ni quién tocaba, ni qué tocaban, ni dónde estaba Wisconsin. Es más, no tenía ni la más mínima idea de lo que se sentía al vivir un concierto. Yo era un niño.

Lo que sí tenía clarísimo era lo mucho que molaba tocar en Wisconsin. Esto para mí era una verdad irrebatible. Así que cada vez que mis amigos y yo jugábamos a ser estrellas del rock, tocando en esa banda ficticia de la que yo era el vocalista (que no cantaba nada que tuviera sentido, pero le ponía toda la emoción del mundo), le dedicábamos los conciertos a Wisconsin. 

Yo aullaba — Esto va por vosotros, ¡Wisconsin! — y el público de Wisconsin (donde quiera que estuviera) enloquecía. La multitud vibraba a los cuatro vientos. Y saltaba. Y bailaba. Y silbaba. Y se entregaba a la montaña rusa de nuestra performanceEsto nosotros no lo podíamos ver, claro, pero lo sabíamos con total seguridad.

Es por eso que cuando me propusieron viajar a los Estados Unidos yo tenía perfectamente claro dónde quería ir. Quiero decir, el tipo de la agencia me sugirió volar a Boston, a Chicago o a Nueva York. Me estuvo explicando lo maravilloso que es San Francisco. Me habló de lo jodidamente bonitos que son los parques nacionales que hay en California. Y yo no hacía otra cosa que negar con la cabeza. Que Miami es la polla, me dijo. Que no hay nada como Florida. Yo qué sé. Yo le miraba y le hacía muecas y le decía que no.

Wisconsin, yo quiero ir a Wisconsin.  — Insistí. Y me tuvo que hacer caso. 

Y bueno. Por eso he venido. Por todo eso. Igual me he extendido un poco en lo de responder a su pregunta de "qué he venido a hacer aquí", señor agente. Igual era suficiente con que le hubiera dado el pasaporte y me hubiera limitado a decir que "vengo de vacaciones". Pero la culpa ha sido suya, por preguntar.

Una vez me deje pasar lo único que me queda por hacer es formar una banda.

Y re-encontrarme con mi público de una vez por todas.

(Esto va por vosotros, Wisconsin).

Comentarios

  1. Reconozco que no me esperaba ese giro final, jajaja, me ha gustado mucho. Molaría formar una banda, una banda de rock que se llamase Wisconsin y tocasen allí como inauguración del grupo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares